Pavlova
26.8.15
Por mas que este escribiendo esta entrada con un té calentito y bufanda de por medio, tengo terribles ganas de comer esta Pavlova en pleno invierno y esperando a la primavera. Siento que cambia mi energía y la de los demás. El sol nos hace sonreír, los colores brillar y todo se nos hace más lindo dejando en casa las tres camperas y así dejar de competir con la cebolla. Eso si, en verano te quiero ver!, por lo pronto acá estoy haciendo algunos helados...